Nada es veneno, todo es veneno; la diferencia está en la dosis.
Paracelso
- 1k de Costillas de cerdo (Aprox. 1/2 k de costillas por persona.)
- 2 Dientes de ajo (generalmente uno por persona pero como nos gusta "mucho" el ajo he puesto 4)
- 1 Cucharadita de sal
- 1/2 Cucharadita de pimienta negra molida
- 1 Cucharadita de pimentón ( yo he puesto Paprika Húngara)
- 2 Cucharaditas de orégano
- 2 Hojas de laurel
- 100ml (1/2 vaso) de aceite de oliva
- 200ml (1 vaso) de vino blanco
- 1 Cebolla grande
Colocamos en el baso de la batidora los ajos, la sal, la pimienta negra, el pimentón, el aceite y el vino.
Batimos hasta que la mezcla quede homogénea. Embadurnamos bien con la mezcla las costillas y reservamos durante 1 hora aprox en el frigo.
Mientras pelamos la cebolla y la cortamos en rodajas. La colocamos como base en una fuente apta para el horno, encima ponemos las hojas de laurel y las costillas separadas sin que se monten una sobre otra y echamos encima todo el jugo que quede.
Lo metemos al horno, calor arriba y abajo, 180ºC. Pasada 1/2 hora abrimos con cuidado de no quemarnos con el vapor, les damos la vuelta con unas pinzas y rociamos con el jugo.
Volvemos a dejar otra 1/2 hora y repetimos la operación dándoles la vuelta de nuevo y dejamos la última media hora que se tuesten bien, pero vigilando que no se quemen. Total tiempo de cocción 1 hora y media.
Presentamos las costillas en una fuente, y a parte las cebollas. El jugo que queda lo volvemos a pasar por la batidora y servimos en una salsera a parte.
En el caso de usar patatas, que también salen muy ricas, se deben poner en el fondo debajo de las cebollas, y en ese caso calcular 1/4k de costillas por persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario